jueves, enero 19, 2006



Las minas de oro de LA LEITOSA, situadas a orillas del río Burbia, son junto con Las Médulas las más espectaculares de El Bierzo. Se estima que en ellas llegaron a excavarse 40 millones de metros cúbicos de tierras aluviales, las cuales, tras ser lavadas para extraer el oro, fueron conducidas hacia el Burbia, provocando el enorme manto de sedimentos, de hasta veinte metros de espesor, que todavía puede observarse a lo largo de la margen izquierda del rió.
La tecnología de explotación utilizada, fue similar a la de Las Médulas, con frecuente práctica de la ruina montium. El abastecimiento de aguas se efectuaba mediante acueductos -dos son reconocibles todavía- que procedían de la zona alta de la cuenca del Burbia. Se conservan también varios estanques de retención y algunas galerías subterráneas cuyas bocaminas forman una enorme barranca. En las proximidades se han localizado algunos castros donde, probablemente, se asentó la población trabajadora astur: La Toralina y Campo do Castrelo, en Prado de Paradiña; El Castrillón, en Ribón, y El Castro en Veigueliña.
A esta mina se accede desde Villafranca por la carretera de Paradaseca y una vez tomado el desvió que indica a Paradiña a un kilómetro tenemos una pista a la izquierda que nos lleva a la parte baja de la mina donde se han instalado unas parrillas, fuente y mesas para poder comer. A la parte alta de la mina se accede siguiendo dirección Paradiña y tomado en el alto una pista a la izquierda.